Muchos son los gastos que hay en un hogar, por esta razón una de las mejores formas de ahorrar se relaciona con el consumo eficiente de la energía utilizada en las casas. Todos los electrodomésticos que se tienen representan un gasto a largo plazo si no se usan apropiadamente.
Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) el gasto medio en consumo eléctrico es de 990 euros al año, ante esto, se puede considerar lo que conviene hacer para disminuir esa cifra.
El frigorífico, es el electrodoméstico que más consumo hace (30,6%), es importante realizar la descongelación en cuanto hay cierta capa de hielo, también se debe alejarlo de cualquier fuente de calor, de igual manera, es necesario colocar los alimentos adecuadamente (los que necesiten más refrigeración abajo) y regular la temperatura de modo que se sitúe entre los 6°C y 8°C. No está de más dejar que los alimentos calientes se enfríen completamente antes de colocarlos en el refrigerador.
Para la lavadora, es conveniente que se realicen ciclos cortos, que se junte toda la ropa que se desea lavar para no realizar este trabajo todos los días. Una vez que se termina se desenchufa la misma. La cocina y el horno son los más utilizados en los hogares, por tal motivo, es realmente útil que el horno no se abra muchas veces cuando se esté usando ni hacerlo si no se va a cocinar una gran porción de alimentos.
También resulta provechoso tapar las ollas para que la comida se cocine más rápido, con esto se estaría ahorrando un 25% de energía.
Para el aire acondicionado es importante señalar que antes de comprarlo es imprescindible saber si verdaderamente se necesita. Cuando se tiene este aparato hay que ubicarlo en un lugar sombreado de la casa porque si se deja al sol su consumo será más elevado.
De igual modo, su uso debe ser a una temperatura razonable porque el frío en exceso también aumenta el consumo de la energía. Hay que mantener los filtros del aire limpios, no usarlo con las ventanas abiertas y encenderlo cuando realmente la persona vaya a permanecer en el sitio donde este aparato se encuentre.
En el caso de la televisión, cuyo gasto energético supone más del 12% del gasto de energía total de una casa, es necesario que siempre se apague y no se deje el botón stand-by. También se puede ahorrar si se baja la iluminación de la pantalla.
El lavavajillas es otro de los electrodomésticos que consume mucha energía. Al igual que con la lavadora, para ahorrar cuando se está utilizando, se debe elegir programas cortos y temperaturas en frío.
Por otra parte, las clases de eficiencia energética se pueden comprender en siete categorías desde la letra A hasta la G:
Categoría de eficiencia
energética |
Consumo de energía | Evaluación |
A | <55% | Bajo consumo de energía |
B | 55-75% | |
C | 75-90% | |
D | 90-100% | Consumo de energía medio |
E | 100-110% | |
F | 110-125% | Alto consumo de energía |
G | > 125% |
Mediante esta clasificación, se pueden comparar electrodomésticos del mismo tipo. Por ejemplo, si se escoge una nevera de clase A, se consumirá menos de la mitad que otra de clase E, lo que ayudará a un ahorro muy grande a lo largo de la vida útil de la nevera.
Cuando se va a comprar un electrodoméstico es muy importante fijarse en su etiqueta energética. En ella se indican diferentes características: el grado de eficiencia energética, el nivel de ruido, el consumo de agua. La escala consta de las 7 letras del cuadro anterior siendo la A la que indica máxima eficiencia. Aunque el costo inicial de los más eficientes sea elevado es una inversión que se recupera a mediano plazo.
Para finalizar, es necesario recordar:
- Apagar las luces al salir de las habitaciones.
- Sustituir las bombillas «normales» por otras de bajo consumo.
- Utilizar el modo de espera de los aparatos eléctricos lo menos posible (televisión, ordenador, equipo de audio).
- Apagar o desenchufar los aparatos eléctricos cuando no estén en uso.
- Procurar comprar electrodomésticos con etiqueta energética “A».